La memoria…

La memoria es una pieza del cerebro que, en más de una ocasión, con autonomía propia, conecta hechos que te planta en tu mente, como en un <display>, cuando se cruzan imágenes, audios, emociones, que esa maravillosa máquina tiene almacenada a lo largo del tiempo de vida.

Si tienes años y experiencia. Si has trabajado en muchos sitios y has conocido a mucha gente. Si vives en una ciudad pequeña y provinciana, los hechos, circunstancias y personas se conectan con mayor facilidad. Todo está vinculado.

Cuando durante muchos años, al pueblo venían o vienen gente de fuera, que pueden ser artistas de todo tipo, gente famosa o políticos de <Madriz> pues parece que deberías acudir en ese momentos al espectáculo que te van a ofrecer.

¿Y a cuenta de qué, me he puesto a escribir mi historia con estos párrafos anteriores?

En el año 1982 vino a la plaza de toros del pueblo, un político de <izquierdas> que fue presidente del Gobierno de España durante muchos años y cuyo segundo decía que si gobernaban < España no lo iba a conocer ni la madre que lo parió>. Todos mis amigos fueron al mitin, yo no, siempre he sido reacio a los <divos> en política y no he asistido a ninguno, aunque reconozco que con la cámara de fotos al hombro la tentación era mayor, por curiosidad, quizás, y por retratar al personaje en cuestión, lenguaje corporal. He preferido informarme bien, analizar y reflexionar en la elección más adecuada políticamente, pensando en mi vida, en la de mi entorno y en una sociedad progresista. Los buenos políticos tienen don de gentes, son naturales, próximos, algunos listos y saben comunicar, aunque otros, bastantes, son mediocres y ven la política como un medio de vida y si son de provincia, ya ni hablamos. Además, en muchos casos, si llegan a gobernar, en ocasiones, se olvidan de lo que <vendían> a la gente en sus chácharas públicas.

¿Y a santo de que viene esta historia? Pues viene al caso de que hoy he asistido por primera vez en mi vida a un evento político, un Proyecto, que parece interesante para esta sociedad en estos momentos.

La política, <progresista> que parece buena gente, ha entrado en escena en un salón de actos, como suele ser habitual verlo en la <tele>, con música rodeada de gente afín y entre aplausos de los asistentes.

Lo que me ha sorprendido, aunque ya conocía la noticia por los medios, es que en la primera fila estaba como invitado preferente, otra persona que hace 35 años tenía la etiqueta de político de <derechas>, pero que ahora trabaja en el Proyecto. En su momento hace todos esos años, no hizo carrera en la época de otro presidente del Gobierno de España, por supuesto de derechas y que resultaba gracioso en ocasiones <Cuanto peor mejor para todos y cuanto peor para todos mejor, mejor para mí el suyo, beneficio político>. El invitado, buena persona a quien conozco bastante bien, empezó a resultar incómodo para su “partido”, era una persona crítica y con opinión. Ahora está posicionado al lado del Proyecto de la agradable política, con cargo de Vicepresidenta del Gobierno de España.

Y como decía al principio, la memoria es una gran máquina, te pone delante, como un flash,  situaciones curiosas que has vivido tiempo atrás y las conectas en tiempo real, como el acto de hoy.

Y para más ejemplo de como funciona la mente humana, al terminar el acto político me encuentro con la maestra de mis hijas, que no veía desde hace, también 35 años y la digo ¿Tú eres Nieves, una buena profesora, progresista, me conoces,  diste clases a mis crías cuando tenían 5 años…?  Y en ese momento hemos vuelto a recordar cantidad de anécdotas muy agradables y para más realidad delante de una mujer de 41 años que fue su alumna.

¡Maravillosa memoria! Deseo siga funcionando y mostrándome situaciones curiosas, que aunque me choquen, están ahí.

De Ramón Tamámes, no puedo hablar, no le he conocido, aunque me sorprenda también políticamente. De mi protagonista si podría hablar, le aprecio, pero poco tengo que decir aquí, sólo que me alegro que <sume>.